Maradona aseguró en su libro autobiográfico que lo ocurrido se trató de una “vendetta” por parte de la Federación Italiana y el entonces presidente de FIFA João Havelange, relacionada con la eliminación de Italia a manos de Argentina en el Mundial del 90.
Aquel doping marcó el cierre de la carrera europea de Diego, que tras cumplir la suspensión tuvo un breve paso por Sevilla y regresó al país el septiembre de 1993 para jugar un puñado de partidos con Newell´s Old Boys de Rosario.
Días después, el 31 de Octubre, Maradona tuvo su vuelta oficial a la Selección Argentina para disputar el Repechaje Intercontinental ante Australia.
Diego asistió a Abel Balbo para el empate en Sydney y volvió a ser titular para el triunfo en el Monumental que clasificó a la Selección al Mundial de Estados Unidos 1994.
Ya en el 94 Diego Maradona realizó una épica preparación física en una estancia de La Pampa, alejando de los medios de comunicación.
El Diego se preparó como un superhéroe para el regreso al torneo donde brilló como nadie, bajo las órdenes de Fernando Signorini y el entrenador personal y fisicoculturista Daniel Cerrini, quien tendría un papel protagónico en el fatal descenlace.
Maradona volvió a la Copa del Mundo el 21 de junio de 1994 con gol en la exhibición argentina frente a Grecia, cuatro días después asistió a Claudio Paul Caniggia en otra histórica jugada para vencer a Nigeria.
Luego del partido ante los nigerianos Maradona fue sorteado para realizar la prueba antidopaje, escoltado en la salida del campo de juego por Sue Carpenter. una auxiliar de la organización que estaba vestida como enfermera aunque no lo era.
Fue la última imagen del Diez en la Copa del Mundo. Maradona hizo la prueba junto a Sergio Vázquez y AFA recibió la información que una de las dos había dado positivo.
La especulación estuvo a flor de piel hasta que el 27 de junio de 1994 y en un hotel de Dallas el jefe médico del control antidoping de la FIFA anunció que Diego quedaba marginado del Mundial por detectarse cinco derivados de efedrina en el control.
Maradona estaba tomado por recomendación de Daniel Cerrini unas pastillas de venta libre para adelgazar. Y el fisicoculturista habría confundido etiquetas en Estados Unidos, comprando una versión del suplemento que contenía efedrina.
La efedrina no era considerada ilegal en el deporte profesional de los Estados Unidos y en 1999 la flamante Agencia Mundial Antidopaje realizó un estudio sobre lo ocurrido con Maradona para concluir que la cantidad ingerida por el Diego no debió ser considerada dopaje.
La polémica, al igual que la herida, sigue abierta.
Maradona fue nuevamente suspendido por 15 meses, y tras conocerse lo ocurrido declaró la frase más reconocida del acervo Maradoniano: “Me cortaron las piernas”.